Hay películas que recordamos durante años, nos impactan por la historia que narran, por su música, por sus su fotografía, por la forma en que está dirigida, por la actuación perfecta de sus personajes o tal vez las recordemos por estar asociadas a momentos, a personas o a lugares. Son películas que nos hacen soñar, películas que nos hacen pensar .Una de esas películas que guardo en un lugar especial de mis recuerdos es “Balzac y la joven costurera china”, basada en la novela del mismo nombre de Dan Sijie.
Una historia de amor, de amistad y de cómo la lectura, la cultura puede abrir nuestras mentes y trasformar nuestras vidas. La acción transcurre en la frontera entre China y Tíbet en la época finales de los años sesenta, los protagonistas masculinos, son dos adolescentes que son condenados por el régimen de Mao Zedong y sometidos a un proceso de “reeducación”, enviados a trabajar en las minas de una aldea perdida, en las “Montañas del Fénix”.
Sobreviven sin esperanza de regresar algún día a su hogar. Un día sus vidas dan un vuelco al encontrar una maleta con libros de Balzac, Dumas, Stendhal, Roman Roland…su asfixiante mundo se llena a partir de entonces de belleza y poesía, los libros y la música están prohibidos en la aldea, guardan la maleta en una cueva en la montaña, se reúnen en secreto a leer, ambos deciden compartir la lectura y enseñar a leer a la nieta del sastre del pueblo, una bellísima Zhou Xun de la que ambos están enamorados.
La atmósfera de la película: interiores de niebla y penumbra, tonos grises y azules, rostros que se iluminan a la luz de las velas, seda roja. La música china de Wang Pujian junto a piezas clásicas occidentales para violín.
Tras verla escribí estas palabras: Las notas de un violín vuelan en la niebla como pájaros sin rumbo, Mozart está prohibido en las montañas del Fénix, Zhou llora por el hijo que nunca tendrá entre sus brazos, el dolor de un sueño que se desvanece , lágrimas de sangre, silencio. Rojo en la penumbra, llamas que tiemblan, sombras de ámbar. Azul y gris en un lago de aguas negras, Cuerpos que se encuentran a la luz de la luna. Balzac resuena como eco en la gruta secreta, Mientras, mis manos dormían en las tuyas, Escuchaba nuestras respiraciones acompasadas, nuestras miradas se encontraron, reposaba mi cabeza en tu hombro, pensaba en mi vida tan triste, eras tú mi refugio. Serenidad. Sentía tus sutiles caricias en mi rostro y en mi pelo, y las notas de violín perdiéndose en el silencio de la noche, tal vez la felicidad sea ésto, solo ésto.
“Nunca tantas personas hemos poseído tantas cosas como ahora,aún cuando hagamos cada vez menos uso de ellas.Los hogares en los que pasamos tan poco tiempo, están repletos de objetos: tenemos un televisor de plasma en cada habitación, sustituyendo a los aparatos de rayos catódicos de hace sólo cinco años; nuestros armarios están repletos de sábanas…apilamos montones de pares de zapatos ennuestros armarios; tenemos estanterías de discos compactos y cuartos llenos de videoconsolas y ordenadores; surtimos nuestros jardines de carretillas y todo tipo de aperos; poseemos aparatos de gimnasia en los que nunca hacemos ejercicio, mesas de comedor enlas que nunca nos sentamos a comer y hornos de triple función en los que nunca cocinamos…son nuestros juguetes: aspiramos a ellos con ánimo infantil y su posesión nos consuela del permanente esfuerzo que supone obtener los ingresos necesarios para adquirirlos.Los integrantes de la clase media llenamos nuestras cocinas de electrodomésticos, y , mientras los compramos, soñamos con la felicidad doméstica que supuestamente van a proporcionarnos…adquirimos una nueva cocina de acero inoxidable con la coartada del altruismo: no nosestamos concediendo un capricho, sino invirtiendo en nuestras familias.Y nuestros niños tienen juguetes de verdad: cajas y cajas de juguetes que, sin embargo, desechan en cuestión de días…Además de aumentar en número, nuestras posesiones han ganado volumen…los fabricantes no tienen otra alternativa que convencernos de que sustituyamos los antiguos equipos por un nuevo modelo.A veces se trata de una versión a escala reducida, pero es preferible para el fabricante que sea más grande, y por tanto mejor , que los diseños anteriores.El resultado es que las pantallas de televisión han pasado de 28 a 60 pulgadas, los hornos se han convertido en fogones de mesón y los frigoríficos en mastodónticos armarios. Somos una generación nacida para consumir…algunos acampan en la puerta de las tiendas Apple para ser los primeros en comprar un iPhone…sobre la procedencia o el pedigrí de las marcas se ha desarrollado una babeante pornografía que convierte en fetiches las gafas de sol, las estilográficas, los zapatos, las bicicletas…Ni siquiera el retorno de la venta de indulgencias-una práctica abandonada por la Iglesia y resucitada ahora como un canon compensatorio por las emisiones de dióxido de carbono-ha conseguido disuadirnos de cambiar nuestros teléfonos móviles cada seis meses…más que reprimir nuestros deseos primarios, nuestra cultura material parece interesada en satisfacerlos ”.
Con estas contundentes palabras comienza el libro de Deyan Sudjic, director del Design Museum de Londres, “el lenguaje de las cosas”, un lúcido ensayo sobre el papel de los objetos en nuestras vidas, la influencia del diseño de los mismos en cuanto a capacidad de seducción y manipulación de nuestros deseos, las relaciones entre el diseño y los arquetipos, la evolución del concepto de lujo y la industria que mueve sus resortes.
Tulipanes. Jeff Koons
El libro desentraña de forma amena e inteligente las relaciones entre eldiseño yla industria de la moda y explica de forma magistral las confusas fronteras entre el diseño y el arte contemporáneo. Su lectura,amena e interesante cuenta tambiénla historia de objetos que fueron un hito histórico ( la botella de coca-cola , el Ford –T, las máquinas Olivetti o Valentine, la lámpara Anglepoise, los billetes de banco,la silla Wassily de Marcel Brauer o la Red Blue de Reitveld y muchos otros ), así como nos explica las claves del éxito de nombres imprescindibles en la materia que tratamos como Terence Conran,Mies Van der Rohe, Warhol, Hirst, Armani, Prada, Hoffmann,Jeff Koons.
Silla Wassily.Marcel Brauer
Pero ante todo, recomiendo el libro porque nosinvita a una reflexión seria y pausada sobre hacia donde va nuestra sociedad de consumo,su lecturanos da claves paraposicionarnos frente a la los cantos de sirena de nuestra sociedad materialistabasada en la imagen y la publicidad, nos proporcionalas herramientas intelectuales necesarias para abrir los ojosantela espiralde consumocompulsivo de objetos inútiles en la que inconscientemente a diario nos vemos inmersos. En suma,esuna lectura que recomiendo a todos aquellos que se sientan hastiados de la felicidad efímera que proporcionan las cosas inútiles.
El Lenguaje de las cosas.Deyan Sudyjic.Turner Publicaciones.2009.
Visito cada exposición como quien inicia un viaje. No sé a dónde me llevará, pero siempre espero encontrar algo que me haga sentir, reflexionar, vibrar.
Cuando una Galería de Arte se cierra, algo en mi interior queda huérfano.Hoy traigo a la memoria recuerdos de una Galería para mi muy especial,recojo las palabras que le dediqué en la primera entrada de mi desaparecido blog " el arte y las palabras".
Entro en la galería Vértice. Siempre la misma sensación ilusionada al escuchar el ruido de la puerta de cristal deslizarse suavemente. Luego el placer inmenso de adentrarse en este oasis de paz, de silencio, la elegancia del espacio. La “familia Vértice”, anda un poco atareada estos días, pronto viajarán a Madridfoto, llevarán los últimos trabajos de Íñigo Calles, Soledad Córdoba, Rafael Navarro y Luis Veloso. Aún recuerdo el entusiasmo de Luis Hernando, hablándome del éxito de Veloso de cómo era todo el proceso técnico que daba lugar al extraordinario resultado final de cada fotografía o comentando conmigo la foto de Soledad Córdoba que a ambos nos encanta,
en ella se ven unas arañas que se escapan de un jarrón de cristal para trepar por el cuerpo dormido de Soledad,comentamos la delicada transparencia del cristal, la luz que emana del cuerpo de la mujer dormida, la livianidad de las arañas, repulsivas y bellas a un tiempo… No me parece Luis Hernando un “galerista-empresario” al uso, se nota que él cree en cada artista, en la obra que expone , cuando hablamos , me trasmite amor por el arte. Son 20 años al frente de la galería, toda una vida. La exposición colectiva actual, “V20”, ocupa todas las salas . Más de cien obras, de todas las disciplinas, extraordinarias. Jordi Alcaraz, Melquíades Álvarez, Elías Benavides, Soledad Córdoba, Marta Fermín, Kely, Mojardín, Max Neumann… y tantos otros artistas excepcionales. Merece la pena ir unas cuantas veces y recrearse deteniéndonos y admirando sosegadamente lo expuesto.
Esta vez me detengo recreándome en unas obras de Jordi Alcaraz, este artista siempre ha llamado mi atención,nos da una visión diferente del espacio y del del tiempo,a veces son los reflejos de un espejo,otras las sombras proyectadas de sus cuadros -escultura,siempre poesía visual,guiños al espectador que participa desde el otro lado del mundo que Jordi Alcaraz propone.
Me autorretrato frente a un cuadro-espejo, unas hendiduras, como disparos de balas imaginarias, me invitan a meterme en el juego de imágenes,
me sitúo así integrándome en la obra de arte , que cada uno de nosotros hacemos diferente, que nuestra mirada transforma. El viaje concluye. Estoy feliz. Me despido de la familia Vértice, hasta muy pronto.
Antonio López es de esos artistas solitarios que construyen su propia obra al margen de tendencias , movimientos o modas.Una mirada personalísima al mundo que le rodea, sus seres queridos, el entorno en que trabaja, los objetos cotidianos de su casa, su estudio, el patio, el jardín o la ciudad deshabitada observados y plasmados con el mínimo detalle, bajo la luz precisa , en sus obras el tiempo que se detiene,las pinceladas fluyen atrapando instantes fugaces, obras observadas,ejecutadas y vividas durante años, obras que nunca se dan por terminadas, tal vez se transformen a la par que el artista va despojándose de lo superfluo para centrarse en lo esencial
Mujer en la playa.1959
..."Si esta obra fuese mía",-dice mientras contempla su propia exposición retrospectiva en el Museo de Bellas Artes de Bilbao la fascinante "mujer en la playa"-pintada en 1959, hace 52 años , eliminaría este barco de vela del horizonte y también borraría la ciudad que aparece en el cielo, ahora pienso que la imagen tiene fuerza por sí sola " . Precisamente es ésta una de las obras que más me impactan de la exposición, no es de las más conocidas, el estilo es el de los orígenes...pertenece a una colección privada y el artista ,como espectador ,se reencuentra con ella y la transformaría hasta desnudarla de los detalles superfluos. La exposición que reune desde sus primeras pinturas realizadas con apenas 17 años hasta las más recientes,está comisariada por su hija Carmen y en su montaje participó personalmente Antonio Lopez.El artista,ilusionado con este proyecto,ya que desde 1993 no exponía, quiere acercarnos a sus motivos de siempre y a sus obras de ahora, según sus palabras" figuras humanas solas o emparejadas, vestidas y desnudas, dentro de sus espacios, que son los míos: habitaciones; paisajes, casi siempre urbanos; árboles; flores; alimentos". Encontramos sus famosas pinturas de Madrid,ciudad que para Antonio López es “ como el Purgatorio para Dante ”, prácticamente están todas sus famosas vistas de la ciudad: desde su Gran Vía, el Madrid desde Vallecas, el Madrid desde las afueras, hasta las panorámicas desde Torres Blancas o Capitán Haya.
En sus vistas, el artista subraya el anonimato radical de la ciudad contemporánea, su paisaje sin cualidades, el mar de casas que se pierde hasta el horizonte. Las vistas de Madrid son obras de largo proceso. Ejecutadas al aire libre, el artista depende de la luz natural y sus variaciones. Para captar una cierta luz, tiene que trabajar a cierta hora, durante cierto tiempo cada día y durante sólo unas semanas al año. Cada vista de Madrid ha crecido a través de muchas interrupciones: dejar el trabajo y reanudarlo más tarde es, como dice Antonio, "una gimnasia de años muy unida al carácter de mi pintura ”.
En los últimos años, Antonio ha vuelto a la Gran Vía con toda una serie de vistas que difieren de su cuadro ya clásico: están pintadas desde un punto de vista elevado, con una perspectiva que ya no es rectilínea, sino curva, este rasgo, unido a la presencia del balcón o azotea donde trabaja el pintor, confiere a la visión un carácter vertiginoso. Antonio López ha trabajado en estas nuevas granvías hasta el mismo momento de inaugurar la exposición n. La serie recorre la arteria principal madrileña a siete horas distintas del día 1 de agosto, con los efectos que produce la luz a las 7:30, las 10:15, las 13:00, las 13:45, las 16:00; las 19:15 y las 21:00.
La figura humana es otro de los grandes temas de su obra, representado a través del dibujo y especialmente de la escultura, una faceta en la que está especialmente volcado en la actualidad. Su más ambicioso proyecto escultórico es sin duda Hombre y mujer, dos figuras en las que trabajó a lo largo de veintiséis años, con largas interrupciones y cambios de rumbo.
Hombre y mujer nació de una preocupación por el canon de las proporciones humanas, pero el crecimiento de la figura del hombre terminó imponiendo una abismal desproporción entre la figura masculina y la femenina. También se pueden contemplar las pinturas y esculturas de sus seres más queridos y cercanos,series que introducen un Antonio López íntimo y nos permiten asomarnos al mundo de su taller. Sus hijas Carmen y María y sus nietos, son los protagonistas de esculturas y dibujos delicadísimos.
Encontramos en la exposición otro de los temas de Antonio, el árbol y su huerto de frutales particular, con pinturas y dibujos de sus membrilleros, desde 1961 a los años 90 (incluido el de la película “El sol del membrillo” de 1992).El árbol es el reverso y el antídoto de la ciudad. Frente a los vastos paisajes urbanos, la intimidad del pequeño huerto.En contraste con la visión aérea y lejana, esta visión cercana, táctil, que palpa los contornos de las ramas, las hojas y las frutas. El árbol representa al artista enraizado con su pasado campesino y manchego, el de su familia labriega.En sus dibujos de los membrilleros, el dibujo se vuelve puro contorno. La sustancia material de las frutas, las hojas y las ramas se evapora, dejando sólo un residuo muy sutil, como una filigrana. El artista compara sus dibujos de árboles con mapas . Sus líneas forman una geografía laberíntica, un territorio de grietas y fisuras.
Entre sus proyectos actuales, vemos las series de flores como la de rosas de Ávila,basadas en los ramos de flores blancas que recibe su mujer cada año en un taller de pintura de Ávila que imparte el pintor.
La exposición se completa con videos de entrevistas con el pintor y con personas de la vida cultural que hablan sobre su obra.
Es imposible escribir sobre todo lo que se puede experimentar visitando esta magnífica exposición, son 130 obras y todas merecerían un comentario,la recomiendo absolutamente: estará en Bilbao hasta el 22 de enero , después viajará a Sevilla...
Hay veces en que el tiempo transcurre pausadamente, la vida casi en suspenso. Son tiempos de espera. Mientras esperamos, un tren, un autobús o a que pronuncien nuestro nombre en la sala de un médico, cerramos los ojos y soñamos o reflexionamos dejando volar el pensamiento. Son oasis de quietud interrumpiendo la frenética carrera en que nos movemos.
Son esos momentos de espera los que se reflejan los lienzos de la serie “figuraciones” que la artista catalana Menchu Uroz expone por vez primera en Asturias, continuando con la temática de sus series anteriores "Instantes" y "visión",escenas de una gran carga poética,que trasmiten sosiego e invitan a soñar.
Ajenos al espectador,en los lienzos encontramos grupos de personas que ,mientras esperan, leen, conversan, dormitan o juegan en las calles de cualquier ciudad, de cualquier época. Son figuras de líneas curvas y amplios volúmenes que me recuerdan a las de los murales mejicanos o las de las pinturas de Botero.La suavidad de los tonos azules, grises, ocres, acentúan la sensación de serenidad. Apenas unas notas de color rojo o amarillo en pequeños detalles, rompen la casi ausencia de colores cálidos. Se diría que cada uno de los lienzos podría ilustrar un cuento.
Junto a las escenas de calle hay también cuadros cuyo motivo son parejas descansando, en ellas las figuras se recortan sobre fondos neutros, como emergiendo de la nada,ocupando el primer plano, no se miran, cierran los ojos en silencio , sueñan al borde del agua, son imágenes de gran belleza y simbolismo. En suma una exposición en la que la artista nos muestra toda la delicadeza encerrada en esos momentos mágicos donde la vida queda detenida.
Si algo identifica la pintura de Sorolla es su trabajo al aire libre y en plena naturaleza. Los escenarios de luz intensa de las costas de Valencia y Levante son su referente más conocido;pensamos en Sorolla y enseguida nos vienen imágenes de paisajes pintados a la orilla del mar, vestidos blancos y luz cálida del Mediterráneo. Pero hay un Sorolla más "desconocido" que pinta "tierra adentro", son paisajes de enorme calidad e importancia: estos paisajes interiores sitúan a Sorolla en el contexto general de las inquietudes artísticas del realismo final y también de las corrientes intelectuales renovadoras de la Institución Libre de Enseñanza y los regeneracionistas españoles.
Sorolla con su esposa Clotilde, pintando al natural.
Sorolla estudió en la Escuela de Bellas Artes de Valencia, donde ingresó con solo 15 años, allí, estudia el realismo francés y los “macchiaioli” italianos; en sus viajes a París entró en contacto con las versiones realistas del “luminismo”, el impresionismo y el postimpresionismo, que él integró a su manera, dentro de la particular estética renovadora del paisaje español de su tiempo. Tras la fracasada Revolución del 68 y el desastre colonial, tanto los pensadores como los artistas contemporáneos de Sorolla buscaron una imagen nueva de país, alejada de la representación historicista de las glorias pasadas, y la encontraron en el puro paisaje, tanto en las regiones de la periferia peninsular como en la meseta central y de Castilla; en ésta particularmente se descubrió una estética geológica delsuelo-según término de Giner- y un espiritualismo en línea con el gusto decadentista europeo. Para ellos, Castilla -sobria, austera y trascendente- sería la imagen más auténtica de la nación.
Las Covachueleas.Toledo, 1906
Inmerso en aquella cultura, y en contacto con gran parte de sus protagonistas, Sorolla dio nuevas versiones a los diversos paisajes españoles, profundizando en su nuevo sentido y significación, desde los de la Alhambra deshabitada a aquellos de los campos desolados y viejas ciudades castellanas, que descubrió en compañía de Aureliano de Beruete, magnífico pintor de paisaje e ilustre institucionista.
Hoy os comento una exposición de paisajes de Sorolla que vi el finde pasado en La Coruña, está dedicada a estos paisajes que pintó Sorolla en su recorrido por España .Son 67 cuadros y se divide en cuatro apartados:
PRIMERO- MITOLOGÍA REGIONALISTA Y NATURALEZA
Después de formarse en Valencia, donde sus maestros lo animaron a pintar del natural, y tras sus años de estudio en Italia, Sorolla se estableció en Madrid, pero nunca dejó de pasar temporadas en Valencia, donde la temática de sus obras de juventud representa el interés por lo popular que fue característico del fin de siglo. Los pinceles de Sorolla se centran en su ciudad, en el puerto de Valencia, en sus playas, sus plazas y puentes y no olvidan el campo valenciano: la huerta, las alquerías y las barracas con su peculiar arquitectura popular.
Valencia.Puente del Real.1908
Segundo-Sorolla en verde y gris
Paisaje de Guipuzcoa.1911
Paisaje de San Sebastian
Sorolla viajó durante muchos veranos al norte de España.
En Asturias, (concretamente en Muros del Nalón), se unió a la colonia de paisajistas que había organizado el pintor asturiano Tomás García Sampedro siguiendo el modelo de la escuela francesa pintura al pleinair de Barbizon. Y con su familia pasaría muchos veranos en San Sebastián, Zarautz y Biarritz.En el norte, la luz más gris del Cantábrico y los verdes brillantes de los prados de Asturias dieron a su pintura otras tonalidades.
Algunas de las escenas son de la realidad cotidiana, de gran belleza plástica, íntimas, momentos de quietud como en "Paisaje de San Sebastian"o de descanso, como en " la siesta" donde el pintor capta el momento veraniego desde una perspectiva original, los verdes brillantes de la hierba soleada contrastan con las sombras más oscuras y las ropas blancas de la familia del artista que duerme o lee ajena a su mirada.
La Siesta.1911( detalle)
Tercero La invención de Castilla como emblema nacional
Sorolla recorrió Castilla en múltiples viajes y se unió a la fascinación por su paisaje que sintieron los escritores de la Generación del 98. Un paisaje inexplorado hasta entonces como tema en la pintura, pero que emocionaría a toda una generación de escritores y artistas con el descubrimiento de su carácter sublime y su poética del vacío.
Sorolla representa Castilla sin perder su natural sensibilidad para la captación de la luz y sin dejar de hacer "Sorollas".
Pinta sus ciudades monumentales -Toledo, Ávila, Burgos-( magníficas sus catedrales nevadas) y también su naturaleza, centrándose en las nubes y sus transformaciones, y en las luces cambiantes del cielo.Como en este magnífico "arcoiris"(mi favorito de esta exposición junto con "la siesta").En foto no se aprecia, pero en persona ver ese arco iris cruzando el cielo emociona
Sorolla.El Arcoiris.El Pardo 1907
La Alhambra.1909
CUARTO
La “España blanca” una versión moderna de la invención romántica
Durante un rápido viaje en 1902 llega Sorolla por primera vez a Andalucía, a la que habría de volver muchas veces en los años sucesivos.
Alejándose del tópico todo lo posible, Sorolla busca la autenticidad de aquellas tierras. En Sevilla pinta sus jardines, pero también los paisajes insólitos de sus zonas secas donde solo prosperan las chumberas; en Jerez, los inmensos viñedos que le ofrecen un puro espectáculo de color. Granada le impacta profundamente: a sus barrios, a su Sierra Nevada y a la Alhambra dedicó hasta 47 paisajes en tres viajes en 1909, 1910 y 1917, siempre a finales del otoño o en pleno invierno, siempre solitarias, melancólicas, con la hondura de una visión enteramente personal.
************************************************
Recomiendo pasar por la exposición y contemplar personalmente la luz que trasmiten estos cuadros más desconocidos de Sorolla. Si no es posible , pertenecen al Museo Sorolla, así que cuando estas maravillosas obras estén de vuelta en Madrid, podrán verse en la que fue casa del pintor en la calle General Martínez Campos, 37Web
http://museosorolla.mcu.es/Precio de la entrada: 3 €
Corría el año 1549 cuando el joven príncipe Felipe, ( más tarde Felipe II) contempló por vez primera "el Descendimiento" de Van der Weyden. Resplandecía, como si tuviera luz propia, en la capilla del castillo de su tía la reina María de Hungría. Cuentan los cronistas que Felipe, realmente emocionado exclamó:"¡es el mejor cuadro del mundo!". Yo creo que el príncipe supo ver más allá de lo aparente en esta obra maestra, siendo religioso y amante del arte, saboreó, la expresión de los ocho personajes reflejando distintas actitudes de fe, el simbolismo y mensaje oculto.. cada lágrima, cada postura corporal, se convierte en una crónica . También admiraría nuestro príncipe las telas, hasta rozar la perfección. Sus caídas, sus pliegues, las diferentes calidades y colores que indicaban el estamento social de sus personajes,como el príncipe bien sabía, eran fiel reflejo del auge de la producción textil en Flandes. Felipe, como nunca en otro pintor flamenco había visto antes, capataba la ilusión de movimiento que en este cuadro se crea mediante el juego de líneas diagonales y oblicuas.Admiró la belleza de lo patético, el reposo y movimiento, la composición y expresión, el ritmo y geometría de este singular descendimiento. Todos los detalles dejarían huella en su alma,pues como decía Ingres. "los detalles cumplen una función esencial en la pintura clásica, dirigirse al alma por mediación de la mirada". Y la mirada del príncipe quedó fascinada. Si él pudiese verlo de nuevo... Años más tarde, en 1556, sus deseos se cumplieron, pues la reina regaló este cuadro a su sobrino, desde entonces el monarca pasó horas meditando ante él en el Escorial. Desde 1939, nosotros tenemos la fortuna de poder verlo en el Museo del Prado.
Van der Weyden. Descendimiento de la Cruz.Óleo sobre tablaAlto: 204,5 cm.; Ancho: 261,5 cm.
En la siguiente entrada haré un estudio detallado de la obra.
Para saber más, dejo un link donde encontraréis videos conferencias etc sobre el cuadro
Una chica durmiendo, de Albert Moore. 1875, 22,5 x 30,8 cm. Tate Gallery
Ante un cuadro, la imaginación vuela... ¿qué soñará la chica dormida?,¡parece tan cansada!...el ambiente es exótico y decadente, la alfombra de leopardo, los abanicos, las flores y cintas en su pelo, la túnica griega, transparente... escribo estos versos mientras la miro:
Te has quedado dormida y sueñas como sueñan los niños: paisajes de colores brillantes, sirenas que cantan, cíclopes y gigantes, pájaros que vuelan entre nubes de plata, tesoros,cítaras, un galeón pirata. Te has quedado dormida y sueñas.
El cuadro es de Albert Joseph Moore y lo pintó en 1875, cuando ya estaba considerado como uno de los pintores ingleses más originales de su época.
Moore nació en York en 1841. Fue el menor de los catorce hijos del artista William Moore ( quien, en la primera mitad del siglo XIX, disfrutó de una considerable reputación en el norte de Inglaterra como pintor de retratos y paisajes).Desde su infancia Albert demostró un extraordinario amor por el arte y, alentado por su padre y hermanos, dos de los cuales se convirtieron después en famosos artistas (John Collingham Moore y Henry Moore) pudo empezar a ejercer la profesión con una precocidad poco habitual.Sus primeras obras exhibidas en público fueron dos dibujos que envió a la Royal Academy a los 16 años, en 1857. Un año más tarde fue admitido en la prestigiosa escuela de la Royal Academy, pero tras sólo unos meses de trabajar en ella decidió estudiar de forma independiente. A partir de 1866, tras unos años de aprendizaje y viajes donde puede conocer las esculturas y pinturas clásicas y del renacimiento, así como el arte japonés ,encontramos en la pintura de Moore un lenguaje propio y original.Por ejemplo, en su obra "Granadas", ya emergen elementos anacrónicos como las ropas griegas junto a los objetos japoneses.
"Granadas".1866.Albert Moore
El crítico de arte Lionel Lambourne compara esta escena con un grabado Uyiko, por los elementos como los mosaicos del suelo, el tapiz que cuelga de la pared , la alfombra de leopardo, la vasija decorada con una carpa roja y la ornamentación del mueble imitan objetos japoneses.
Moore buscó siempre la perfección de la belleza formal, para lo que utilizaba, minuciosamente, la pintura sobre sus lienzos en forma de finas capas.
Chica durmiendo.Moore.Detalle de rostro
En chica durmiendo, los protagonistas son los sutiles colores,líneas y estampados nos encontramos con elementos como las telas clásicas, el mas que delicioso jarrón que aparece en el ángulo inferior izquierdo, el cojín y el abanico, el efecto de la alfombra de piel de animal,oriente y el exotismo de nuevo presentes .
De gran delicadeza es cómo trata el rostro que descansa sobre su brazo, la flor que adorna su pelo. el cuerpo forma una S invertida.
Moore. Chica durmiendo.Detalle flores
Las flores que sobresalen por detrás del sofá ofrecen un contraste de color vivo en el conjunto en el que dominan los colores pálidos beiges y los azules.
Asimismo, impresionante el tratamiento de las vestiduras clásicas que cubren el cuerpo de la chica magníficamente tratadas mediante finos y ligeros pliegues.
Moore.Chica durmiendo.Ropaje y alfombra
El brillo que obtiene Moore en el tratamiento de las telas lo consigue gracias a que las pinta por capas y termina con un acabado gris, además de colores claros.
Por último, y aunque no lo parezca inicialmente, el bellísimo jarrón cuyas flores son las mismas que lleva la joven en el pelo y en el doblez de la tela que aparece detrás de ésta, nos lleva a considerar la existencia de una diagonal en la que las flores marcan puntos que dan unidad a la composición.
Moore murió en 1893 en su estudio de la calle Spenser, Westminster.
Yo soy quien volvió a dar vida a la pintura, arte extinguida Tuve una mano tan segura como hábil Y a mi arte sólo le faltó lo que le faltara a la naturaleza. ¿Admiras la soberbia torre que resuena con bronce sagrado? Según la concebí, así se levantó hacia las estrellas. En fin, yo soy Giotto ¿para qué decir todo esto? Mi nombre valdrá como un largo poema
Estas elogiosas palabras están esculpidas en la lápida de Giotto, el pintor que revolucionó la pintura de su tiempo.
San Francisco recibiendo los estigmas.Giotto
Heredero de la tradición artística de la Edad Media donde prima el simbolismo y las figuras carecen de perspectiva, proporción o realismo, Giotto cambia radicalmente la forma de representar las escenas, dotando a la arquitectura, paisajes y figuras humanas de movimiento y expresividad.Pinta con perspectiva, dotando de carga psicológica a los rostros, sorprendidos, alegres, temerosos, dubitativos, por primera vez las ropas tienen sobras, transparencias, las arquitecturas son reales, con tres dimensiones sentando las bases de lo que sería en el siglo XV el Renacimiento italiano.
Cuenta Vasari que Cimabue (1240-1302), que por entonces era el maestro Florentino más afamado de su época,iniciador de la escuela florentina del trecento italiano en el año 1276, estando de viaje, al pasar por la aldea de Vespignano, vió cómo Giotto, que entonces tenía diez años, dibujaba unas ovejas sobre una piedra.Quedando maravillado por el talento natural y pidiendo ver más dibujos, no salía de su asombro, por lo que propuso al padre llevar con él al niño para aprender el oficio entrando así a formar parte de los aprendices en su famoso taller.Sea cierto o leyenda, sí sabemos que el joven Giotto participó en las obras de Cimabue, que realizaron varias conjuntamente, viajando por toda Italia, de esta época es la Madonna de Castelfiorentino o la Maestá de Santa Maria dei Servi en Bolonia. Pronto, el alumno superaría al maestro. La ocasión,fue, como se suele decir, estar en el momento adecuado, en el lugar justo. Ese lugar era Asís, -la cuna de San Francisco- y el momento el año 1300.
Basílica baja Asis.Pinturas por Giotto, Cimabue y Lorenzetti.
Un acontecimiento religioso había sacudido los cimientos de la Iglesia católica en ese período tan cercano a la vida de Giotto: la aparición de la figura de San Francisco de Asís y los hermanos franciscanos. El santo causó una auténtica conmoción por su predicación y su testimonio de pobreza en una época de cruzadas y de la poderosa orden del temple, donde los papas y cardenales vivían en palacios. Francisco y sus seguidores practican la pobreza extrema, socorren a leprosos, mendigos, recorren los caminos, las ciudades, dejando tras de sí una gran admiración y muchas conversiones. Al morir el santo, los hermanos franciscanos ya son miles y la orden es conocida en varios países. No es de extrañar que en Asís se encargase la construcción de una basílica en la que los numerosos peregrinos pudiesen venerar el sepulcro del Santo. La pintura se le encargó al mejor taller , el de Cimabue . Giotto tenía 20 años, el maestro, pinta con su taller la parte baja de la iglesia, pero en la parte alta, da libertad creativa al alumno, para pintar los frescos que narrasen los principales momentos de la vida del santo. Giotto despliega aquí todo su talento innovador, ya no son escenas de la Biblia sino escenas más cercanas , paisajes conocidos . En la parte alta de la Basílica 25 de los 28 frescos son sin duda de Giotto.
Para poder estudiar a fondo estos frescos recomiendo entrar en http://www.franciscanos.org/buenaventura/menu.htlm, se explica cada fresco según el texto de san Buenaventura. También muy recomendable http://arteinternacional.blogspot.com.es/2010/01/pintura-gotica-italiana-del-treccento_04.html.
Yo sólo tomaré un par de ejemplos que reflejan el nuevo estilo:
Aquí vemos cómo un hombre extiende su capa a los pies del santo, los pliegues perfectamente dibujados así como los detalles del suelo , sólo él parece opinar que el joven Francisco merece tal honor, los gestos de los presentes son de sorpresa , de incredulidad, comentan el hecho entre ellos,casi sentimos su rechazo. Al fondo aparece el Templo Romano de Minerva de Asís, con total realismo y perspectiva,lo sabemos porque este templo todavía existe hoy. Las miradas del hombre y del santo se cruzan,casi notamos la bondad con que parece decir," levántate"...Por primera vez desde hace siglos se pinta con perspectiva, se dota de emoción a los personajes.
En la escena en la que el Papa Inocencio III autoriza al santo su nueva orden mendicante,Giotto juega con la perspectiva ,creando una ilusión de profundidad en torno a las figuras que contribuye a la verdad dramática. Aquí, nos presenta además, con toda intención dos grupos opuestos , por un lado, la Iglesia institucional,formal, a la derecha, con sus cardenales y obispos lujosamente vestidos y por el otro, la nueva Iglesia emergente,humilde, arrodillada, con su pobreza, obediencia y espiritualidad viva. Giotto, tenía un carácter muy afable y bondadoso, siendo querido por todos cuantos le trataban. Fue amigo de Dante Alghieri, Boccaccio, le dedica un cuento del Decameron y elogiosas palabras. Fue también muy apreciado por el Rey de Nápoles y por el Papa Bonifacio VIIIi. Hay muchas anécdotas sobre su talento y buen humor. Se dice que pintó una mosca sobre un retrato con tanto realismo que el maestro Cimabue estuvo un rato intentando espantarla.
Vasari cuenta muchas más anécdotas de Giotto y tal vez la de su círculo perfecto sea la más famosa.El Papa Bonifacio envió de Treviso a Toscana a uno de sus cortesanos para enterarse de qué clase de hombre era Giotto y cuáles eran sus obras, pues proyectaba confiarle algunas pinturas en San Pedro. El cortesano, dirigiéndose una mañana al taller de Giotto, el cual estaba trabajando, le expuso el pensamiento del Papa y de qué modo quería valerse de su obra; finalmente, le pidió algún dibujo para enviarlo a Su Santidad. Giotto, que era muy cortés, tomó una hoja de papel en la cual, con un pincel mojado en rojo, apoyando el brazo en el costado para hacer de él un compás y haciendo girar la mano, dibujó un círculo tan perfecto de curva y de trazo que era maravilloso verlo. Hecho esto, dijo, sonriendo, al cortesano: «Aquí está el dibujo».
Triptico de s.francisco.Giotto
El interlocutor, creyendo que el artista se burlaba, contestó: «¿No he de recibir otro dibujo que éste?» «Basta, y aun sobra con él -repuso Giotto-, enviadlo y veréis si será apreciado». El emisario, viendo que no podía obtener otra cosa, se alejó bastante insatisfecho y preguntándose si Giotto no le había tomado el pelo. Al enviar al Papa los dibujos de otros artistas, con los nombres de quienes los habían ejecutado, le remitió también el de Giotto, refiriendo la forma en que se había empeñado en trazar el círculo sin mover el brazo y sin ayuda de compás. Y el Papa y muchos cortesanos entendidos reconocieron por ese dibujo hasta qué punto Giotto superaba en excelencia a todos los demás pintores de su tiempo.
Beso de s.Joaquín y Santa Ana.Capilla Scrovegni.Detalle
De esta anécdota, nació la expresión que aún se acostumbra aplicar a los individuos espesos: Tu se' più tondo che l'O di Giotto ( Eres más burdo que la o de Giotto) . Expresión interesante no sólo por la forma en que nació, sino mucho más por su significado, que consiste en la ambigüedad, pues en Toscana, tondo, además de redondez perfecta, quiere decir pesadez y torpeza de ingenio. La fama de Giotto va creciendo, se independiza y funda su propio taller, se lo disputan a parte de papas y reyes y banqueros.Precisamente un banquero, Scrovegni, le encarga la construcción de una iglesia aneja a su palacio y allí Giotto llega a la cumbre de su genialidad, pinta 53 frescos dedicados a la vida de la Virgen María, la vida de Jesús y el juicio final.Cada fresco es una obra maestra.Es imposible reflejar aquí cada uno, sus singulares detalles.Recomiendo un video para ver unA VISITA GUIADA POR ESTA CAPILLA
Podemos considerar la decoración de frescos de ésta capilla como una obra comparable a la de Miguel Ángel en la Sixtina. Toda la capilla aparece decorada de frescos que narran la historia de la Salvación pero enfocada al Nuevo Testamento y utilizando narraciones de los evangelios apócrifos como la historia de San Joaquín y la vida de la Virgen.Llenas de anécdotas y curiosidades, verdaderamente revolucionarias en cuanto a perspectiva, fantasía, color, expresividad, dramatismo...
"Por ejemplo, en el "Encuentro en la Puerta Dorada", muestra el encuentro entre San Joaquín y Santa Ana, escena en la que Giotto rompe la ley del marco al cortar la imagen del pastor que acompaña a San Joaquín. Los dos rostros se confunden en un beso, expresado con gran ternura por parte del artista. Al mismo tiempo juega con el movimiento expresado en el fluir de mujeres que forman la corte de Ana, pero lo hace con maestría para que las miradas se dirijan a la pareja protagonista de la escena.
Adoración de los magos cappella scrovegni
En "La Adoración de los Magos" bajo el establo sencillo que no quiere quitar protagonismo a la escena, los tres Reyes hacen sus ofrendas a los pies del Niño,Baltasar se quita la corona arrodillándose para besarle. Los pajes no se amoldan a la ley del marco, contrasta el paje con su humilde ropa con la ropa de los Reyes, de nuevo Giotto intenta personalizar e individualizar cada personaje. Los camellos eran algo exótico y posiblemente Giotto no había visto ninguno, ya que tienen ojos azules, patas de caballo y orejas de asno, pero perdonamos al maestro estas licencias.
detalle del infierno del juicio final
Juicio final
La parte de la capilla dedicada al juicio final, presenta un infierno como el que pintaría años más tarde el Bosco, en su " Jardín de las delicias", con torturas y demonios terroríficos...¿Habría estado el Bosco en Padua antes de cumplir el encargo de Felipe II?.
campanille.Giotto
El propio Scrovegni, temeroso de ir al infierno, (era banquero y su familia había amasado una fortuna enorme mediante la usura), encargó a Giotto la construcción y decoración de esta capilla como remisión de sus pecados.Giotto pinta a Scrovegni ofreciendo la capilla a la Virgen María .
Giotto sigue trabajando incesantemente.Tras vivir en Nápoles en la corte de Roberto de Anjou hasta 1333, regresa a Florencia donde trabajará como arquitecto dirigiendo las obras del Duomo ( Catedral), muere en 1937, construyendo il campanille o torre que luego tuvo que ser rediseñada por Pisano, ya que hubiese caido por el poco espesor de sus muros. Pero siempre será recordado por ser el padre de la pintura moderna, un hombre humilde, que nunca quiso que se le llamase maestro ni ser conocido por otro nombre que su diminutivo: Giotto (su nombre no lo conocemos a ciencia cierta, posiblemente fuese Ambrogiotto di Bondone). Sin duda uno de los grandes pintores de todos los tiempos. Para saber más, ver este video.